La libra esterlina retrocedió después de que un BOE moderado mantuviera su política sin cambios, a pesar del aumento de la inflación.

El par ha rebotado en el soporte clave en 1.3800 en el gráfico diario. La ruptura por encima de 1.3900 sugiere que el lado corto puede haber deshecho sus posiciones.

Sin embargo, la acción del precio se ha enfrentado a una fuerte presión en el nivel psicológico de 1.4000, mientras que el RSI se encontraba en territorio de sobrecompra.

Es probable que el retroceso actual ponga a prueba la resolución de los alcistas entre 1.3800 y 1.3860. Una ruptura alcista abriría el camino hacia 1.4200.